domingo, 5 de diciembre de 2010

Crítica Somewhere



Somewhere

Calificación: 75/100

Género: Drama/Comedia
Elenco: Stephen Dorff, Elle Fanning, Benicio del Toro, Michelle Monaghan, Laura Ramsey, Robert Schwartzman y Caitlin Keats.
Guión: Sofia Coppola
Director: Sofia Coppola
Duración: 98 minutos
País/Año: USA/2010


Sinopsis

Johnny Marco es un actor de gran éxito cuya vida de excesos y lujo cambia por completo al aparecer su hija de once años sin aviso previo. Johnny es una estrella de cine que vive en el lujoso hotel Chateau Marmont de Hollywood, conduce un ferrari y sale con bellas mujeres sin comprometerse con ninguna. Su vida es fácil y confortable, pero todo cambia cuando en el hotel aparece su hija preadolescente, fruto de un antiguo matrimonio fallido.

Muchos sueñan con ser famosos y actores de renombre, incluso de vez en cuando se imaginan ganando el Oscar en el baño (tal como alguna vez lo hiciera Kate Winslet). ¿Pero quien dice que ser actor es tan grandioso?. A estas personas les llueven críticas por todos lados, el acoso es situación del día a día, y su vida puede resultar aburrida y caer en la monotomía.

Así es como nos lo quiere plasmar Sofia Coppola, al interiorizar en la vida de un actor no fracasado, pero si aburrido de si mismo, alexitímico y por momentos desesperante. Stephen Dorff logra imprimirle al personaje un sello único de aburrimiento en una buena actuación. Elle Faning hace del personaje que quiere cambiar la vida del protagonista, pero no lo hace de forma obvia y cayendo en tópicos muy de este tipo de películas que quieren sacar del fondo emocional a una persona. La actuación de la chica es muy emotiva y dulce.


El problema viene del guión, cosa que sorprende de la hija de Coppola. Aunque a grandes rasgos no es un problema mayúsculo, la situación es que, vamos, ahi va el punto, no hay situación. No hay un desarrollo argumental que derive en un final como tal. Sólo el ir y venir en la vida de una persona, que expone sus condiciones actuales y un posible cambio por venir. Eso si, los dialogos brillantes y cómicos de esa muestra de cotidianidad es lo que hace a la película disfrutable, no te importa que al final no se aterrice en nada, siempre y cuando el viaje haya sido un tanto placentero. Y en verdad lo es, si a lo anterior le sumamos la labor actoral de los protagonistas y el sentimiento de cada sitación que la directora logra plasmar en pantalla.

Lo mejor: más allá de la polémica de que si la película debió ganar o no el León de Oro, Coppola nos entrega una película simple pero emotiva, llena de momentos de buen cine.

Lo peor: que no haya un desarrollo argumental visible, por lo que para algunos va a ser una película difícil de ver.